Es el nombre de este sitio web. Cristiano Salvo parece redundante. Se supone que si una persona se dice cristiana es porque ha creído el evangelio de Jesucristo y es salva. Lamentablemente la teoría y la práctica pueden no estar alineadas. Hoy confío menos en la salvación de la persona que me dice ser cristiana.
Aclaro: no desconfío para mal. No pienso que sea un lobo disfrazado de oveja. Mi desconfianza viene del amor, porque si realmente me importa la persona, quiero estar seguro que ha creído el evangelio de Jesucristo y va camino al cielo. Si no cuestiono su palabra, puedo estar demostrando poco interés en su futuro eterno.
El diablo opera de muchas formas para alejar a las personas de Dios. Quizás la forma más evidente es a través de la tentación y el pecado. Se vale de propiciar situaciones para que seamos tentados con nuestras propias debilidades:
Cuando uno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado con el mal, ni Él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído, y seducido.
Santiago 1:13-14
Si la persona es seducida del temporal placer del pecado y se mantiene en este comportamiento autodestructivo por suficiente tiempo, la muerte sella la condenación de esta alma. Considera que eres bendecido por estar vivo a pesar de tus errores, es la muestra que Dios te ama y quiere salvarte. Si estás vivo, Dios te ha librado de ser devorado:
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
1 Pedro 5:8
Pero creo que la forma más perversa que el diablo usa para condenar seres humanos es a través de la falsa religión.
Muchas personas que intuyen las consecuencias destructivas del pecado, construyen sobre principios que les permiten cocechar bendiciones durante su vida. Pero eso aplica mientras estén viviendo en la tierra y no responde a la incertidumbre del “más allá”: ¿Me aceptará Dios en el cielo al partir de este mundo? Es cuando una falsa religión le brinda la oportunidad de tener esa relación con Dios que le falta. Esta relación le ofrece un futuro después de la muerte, una estructura y un objetivo por el cual esforzarse y perseverar.
La falsa religión, sin importar cual sea, pone énfasis en la persona, en ayudarla a mejorar y mantener un buen comportamiento ante los demás. Aunque no niegue la fe en Dios, el énfasis está puesto en lo que la persona hace, sus obras, porque es lo que todos pueden ver y comprobar. Al hacer esto, el diablo introduce una sutil mentira que puede llevar a la persona a poner su confianza en sí misma para obtener la salvación, medido en el esfuerzo que pone en su religión y en las obras que realiza. Sin embargo, hacer lo que parece bueno, no implica que es lo correcto:
Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte.
Proverbios 16:25
Si no existe la guía del Creador, lo que cada uno piensa y hace puede parecer bueno a sus ojos aunque no sea lo que Dios quiere. La religión enseña que del esfuerzo se deriva el ser digno de la promesa. Es una mentira creíble porque así funciona el mundo, vivimos con el concepto del precio de las cosas y que a mayor su valor, proporcional debe ser el esfuerzo para obtenerlo.
Creo que es aun más perverso cuando la falsa religión se identifica con Jesucristo, porque acerca a la persona al camino del Dios verdadero, pero nunca le muestra cómo ser salvo. Lo deja a la puerta del cielo, pero no le enseña como entrar. Engaña a sus seguidores haciéndoles pensar que agradan a Dios, cuando en realidad van camino a la condenación:
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.
Mateo 7:22-23
No basta saber el nombre de Jesús, obrar en su nombre o aun creer que existió. Eso no es ser cristiano aunque lo parezca. A la falsa religión le gusta destacar las buenas obras. Nota que las personas que reclaman a Jesucristo se refieren a sus obras y sin embargo, Él les dice que no los conoce. La razón es porque creer en Jesucristo implica dejar confiar en las buenas obras para ganar la salvación.
Las religiones pseudo cristianas pueden predicar un evangelio que superficialmente enseñar que la salvación es por fe, pero al profundizar un poco tienen doctrinas de hombres mezcladas con la palabra de Dios. Mentiras mezcladas con la verdad resultan siendo mentiras, una técnica que el diablo lleva desde el principio del mundo practicando y perfeccionando.
No es mi intención exponer la falsedad de alguna agrupación que se diga cristiana. Lo importante es identificar donde se encuentra una persona respecto a su salvación, pues si no es salva, da lo mismo a qué religión pertenezca. Es un alma que será condenada al infierno por sus pecados, al menos que reciba la salvación.
¿Existen personas en una falsa religión que sean salvas? Sí es posible, pero nunca lo sabremos con certeza, solo Dios lo sabe:
Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan 3:6-8
Aunque no podemos saber quién es salvo con total certeza, sí podemos identificar quién no lo es. Tengo algunas preguntas que puedes usar para probar la situación espiritual de una persona:
La primera pregunta es fundamental. Si no sabe la respuesta o responde con inseguridad, indica que aunque se identifique creyente no sabe que le espera después de morir y probablemente nunca ha escuchado una exposición clara del evangelio, aunque tenga mucho tiempo profesando una religión. Algo a notar es que una admisión de no saber si irá al cielo puede ser indicio de humildad y sinceridad. A pesar de sus buenas obras, en el fondo está reconociendo que no es perfecto o que algo le falta, que sigue cometiendo errores y no sabe si esos errores le pueden terminar costando su salvación.
Esta segunda pregunta permite identificar si una persona que se diga cristiana realmente entiende el evangelio. Usualmente puede responder con una lista de las cosas buenas que hace o identificar lo que su religión le enseña. Si no puede articular correctamente su condición de pecador, que el castigo del pecado es el infierno, que necesita un salvador, que la salvación se obtiene al poner su confianza en Jesucristo, quien es el Hijo de Dios, que murió y resucitó por sus pecados, probablemente no es salvo porque no sabe o no entiende el plan de salvación. Sigue confiando en que sus buenas obras le hagan digno. Es intencional que la pregunta sea: qué hay que hacer para “ganar” la eternidad en el cielo, porque un cristiano salvo sabe que el cielo no se puede ganar: no es por obras, es un regalo inmerecido, es por gracia.
La tercera pregunta va orientada a indagar a fondo si la persona responde correctamente las primeras 2 preguntas. Básicamente evidencia si entiende qué es la salvación. Los cristianos salvos entendemos que la salvación es un regalo, es vida eterna, es ser hechos hijos de Dios y todo lo que esto implica:
La salvación es un regalo: no podemos pagar por un regalo y no se nos puede arrebatar o deja de ser un regalo.
La salvación es vida eterna: vida que nunca se acaba, ya no es posible la muerte.
La salvación es ser hechos hijos de Dios: un vínculo que se crea al nacer de nuevo en el Espíritu y que nunca deja de ser, así como en lo natural nunca dejamos de ser hijos de nuestros padres aun si no los conocemos o han fallecido.
Un cristiano falso puede responder correctamente las dos primeras preguntas y sin embargo contradecirse indicando que la salvación no se puede descuidar y que hay que permanecer fieles en la obediencia para mantenerla. Con esto se descubre que piensa que aunque haya creído en la obra de Jesucristo en la cruz, aun puede ser rechazada su entrada al cielo si comete un pecado grave antes de partir. Es decir, que la salvación está condicionada a su comportamiento.
Alguno puede agregar que es necesario seguir la ley o cumplir los mandamientos de Dios, que hay que arrepentirse de los pecados, cumplir los sacramentos, estar dispuesto a dejar de pecar porque no puedes ser un hipócrita con Dios y esperar que te salve. Hay quien dice que si no se ven cambios en la vida del creyente, no se puede evidenciar que sea salvo, porque no está dando los frutos. Todas estas son formas de decir: la fe no es suficiente, debes acompañarlo de obras para demostrar que tienes fe.
Hay un ejemplo de una persona que nunca tuvo la oportunidad de demostrar sus frutos y sin embargo fue salva, veamos si la recuerdas:
Y nosotros, a la verdad, justamente padecemos; porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas Éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Señor, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso.
Lucas 23:41-43
El ladrón crucificado creyó en Jesús y puso su fe en Él, reconociendo que sus obras lo llevaron a su condenación. Jesús le dice que es salvo porque la salvación no es por obras, es por fe. El ladrón confió que Jesús era quien dijo ser y que era capaz de salvarlo.
Pero al que no obra, pero cree en Aquél que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Romanos 4:5
Los falsos cristianos pueden predicar un evangelio donde la salvación es por fe y sin embargo, las obras también son necesarias. Pueden llegar a citar la propia Biblia para probar su posición. Recuerdo haber escuchado un par de ellas:
Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si el hermano o la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos; pero no les da lo que necesitan para el cuerpo, ¿de qué aprovechará? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Santiago 2:14-17
El contexto de esta lectura tiene que ver con ayudar al prójimo que se encuentra en necesidad. Si dices que tienes fe y no lo ayudas, para el necesitado tu fe está muerta o mejor dicho, no le sirve para nada. Muerta no significa inexistente. Si digo: “mi perro está muerto” no estoy diciendo que nunca existió, simplemente que ya no puede hacer nada por mi o ya no está conmigo. Puedo decir que tengo fe (y puede ser verdadera) pero eso no es suficiente para ayudar a mi prójimo y salvarle de su necesidad.
Mi prójimo no se beneficia de mi fe, sino de mis obras, porque es lo que puede recibir de mi. La salvación en este contexto no hace referencia a la salvación espiritual sino a salvar al prójimo del frío, del hambre o de cualquiera sea su necesidad física. Por tanto la aparente contradicción no existe y las obras no son necesarias para la salvación.
Entonces os entregarán para ser atribulados, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre. Y entonces muchos se escandalizarán; y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos, y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
Mateo 24:9-14
El contexto de esta cita está hablando de la gran tribulación que vivirán los creyentes cercano al final de los tiempos donde muchos serán perseguidos y asesinados a causa de creer en Jesucristo. La salvación se refiere a escapar o salvar su vida de esa persecusión que habrá en la tierra. No porque la Biblia use la palabra salvo siempre está hablando de la salvación espiritual. Perseverar en este contexto hace referencia a que serán tiempos duros y será necesario un gran esfuerzo para sobreponerse al continuo rechazo, la traición, los engaños, la maldad desmedida y la falta de amor que existirá en ese tiempo. Sin embargo, muchos usan este pasaje con la intención de enseñar que es necesario ser consistente perseverando en la obediencia a Dios para poder ser salvos. Obedecer a Dios es hacer lo que a Él le agrada. Es solo otra forma de decir que si no haces las obras que a Dios te dice, no lo estás agradando y por tanto no serás salvo.
Seguramente existen otras citas sacadas de contexto para enseñar que las obras son necesarias para la salvación. El diablo también engaña usando versículos de la Biblia para tratar de confundir. Si se establece un contexto erróneo, cualquier cita puede usarse para probar falsas doctrinas. Pero es necesario dejar que la Biblia nos dé el contexto antes de decidir si la palabra recibida realmente es de Dios. Por favor, lee tu mismo las escrituras y verifica el contexto de lo que yo te he expuesto hasta ahora.
¿Te llamas cristiano pero no estás seguro de tu salvación? Mi intención no es ofenderte con la pregunta. Pero si mis palabras te han inquietado y te han hecho reflexionar creo que ha valido la pena.
Este sitio web se llama Cristiano Salvo porque es su objetivo: salvar personas que han escuchado de Jesucristo pero aun no están seguros de su salvación. Afortunadamente la Biblia nos deja las enseñanzas para despejar toda duda. Si te interesa te invito a leer:
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